Procedimientos
CLÍNICA DENTAL FERNÁNDEZ LEÓN
Con el aumento de la esperanza de vida son cada vez más las personas mayores que mantienen un estilo de vida activo, y actualmente son demandantes de unos dientes funcionales y naturales, rechazando así otras soluciones convencionales tales como puentes colocados sobre dientes tallados o dentaduras postizas, que afectan negativamente tanto a su aspecto general como su función masticatoria, y por tanto, su bienestar social.
En general, son cada vez más las personas de cualquier edad que tras perder uno o más dientes desean soluciones que combinen funcionalidad, estética y naturalidad, así como durabilidad a largo plazo.
La pérdida de un diente puede generar una serie de problemas en nuestra boca, que a lo largo del tiempo se irán agravando en mayor o menor medida.
Cuando faltan dientes disminuye la eficacia masticatoria y los alimentos no pueden triturarse de una manera adecuada, comprometiendo el proceso digestivo. Además durante la masticación se produce un impacto de los alimentos contra la encía, que puede dañarla o causar molestias, dificultando esta función, por lo que tendemos a masticar por el lado contrario provocando un mayor desgaste de este último.
La ausencia de dientes provocará también la movilización y volcamiento de los dientes vecinos al espacio vacío mientras que el diente opuesto erupcionará y saldrá de su posición buscando nuevo contacto. Esto facilitará la apertura de los espacios interdentales y por tanto la retención de alimentos entre los dientes, favoreciendo la aparición de caries y periodontitis.
La pérdida dentaria también tendrá consecuencias estéticas negativas, no sólo en sectores anteriores por su alto requerimiento estético, sino también en sectores posteriores, lo que producirá una disminución del tercio inferior de la cara con unos surcos faciales más pronunciados.
Los implantes dentales son elementos de titanio diseñados para sustituir de forma muy efectiva a los dientes naturales. Son de titanio, un material biocompatible capaz de unirse física y químicamente al hueso en un proceso denominado oseointegración.
Un implante se comportará como una raíz artificial y deberá tener una longitud y diámetro apropiado en función del diente al que va a sustituir, y en función también de la disponibilidad ósea de la zona. Para ello, hay que hacer un estudio radiológico previo mediante ortopantomografía o escáner dental que nos dará información precisa del hueso.
Su colocación se realiza generalmente bajo anestesia local, de forma similar a cualquier otro tratamiento dental. Se introduce un pequeño tornillo de titanio en el maxilar. El titanio es un material totalmente biocompatible y tolerado por el organismo que cicatriza junto con el tejido óseo proporcionando una raíz artificial estable para el nuevo diente.
Durante la primera fase, de cicatrización u osteointegración, en la que se producirá la formación y maduración de hueso alrededor del implante, éste estará sumergido bajo la encía durante un tiempo que oscilará entre 3 a 6 meses.
Posteriormente, es descubierto y expuesto al medio oral mediante un pilar de cicatrización, que permitirá la curación y conformación de la encía sobre el implante preparando así la emergencia del futuro diente artificial.
Por último, la fase protésica consistente en fabricación de la corona. Para ello será necesario tomar impresiones (medidas) sobre el implante para confeccionar un molde sobre el que trabajará el técnico de laboratorio, así como algunas pruebas y ajustes antes de su colocación final.
Hay al menos cinco buenas razones para escoger los implantes dentales frente a los métodos convencionales de restauración dental:
No. En nuestro país encontramos una amplia gama de implantes, de diversa procedencia y calidad. Es bien conocido que existen implantes de bajo coste, sometidos a controles sanitarios poco rigurosos, que no están avalados por estudios científicos y clínicos suficientes, que demuestran mayores tasas de complicaciones y fracasos a lo largo del tiempo, una vez que son colocados en la boca.
En Clínica Dental Fernández León, únicamente realizamos tratamientos con sistemas de implantes de la máxima calidad, con una extensa documentación científica, capaces de ofrecer los mejores resultados clínicos a largo plazo.
No. Desde que se colocaron los primeros implantes en la década de los sesenta, la Implantología Oral ha evolucionado rápidamente gracias a un mayor conocimiento de los materiales, comportamiento biológico del hueso y desarrollo de nuevos protocolos clínicos, aumentando la predictibilidad de estos tratamientos. Actualmente existen casos de pacientes que disfrutan de sus implantes y los mantienen en un estado óptimo de salud durante varias décadas, no obstante, no se puede afirmar ni garantizar que durarán toda la vida, ya que esto dependerá de muchos factores como higiene oral, hábitos o estado de salud general.
No existe ningún tratamiento que se pueda garantizar de por vida, de hecho nuestros propios dientes, como todos sabemos, no suelen durarnos toda la vida.
La prevención es la clave...
La clave para que un tratamiento con implantes dure muchos años y lo haga en condiciones compatibles con una adecuada salud oral, reside sobre todo en el mantenimiento de una correcta higiene oral diaria y regular.
Para ello, es fundamental conocer y cumplir con las instrucciones de higiene oral relativas a la técnica adecuada y frecuencia del cepillado, así como a los medios auxiliares disponibles como seda dental, cepillos interproximales, enjuagues bucales, etc… necesarios para optimizar al máximo la higiene oral y que esta sea efectiva.
También es necesario cumplir responsablemente con las citas para limpieza y mantenimiento que se programan ante un tratamiento con implantes. En ellas, el dentista revisará cuidadosamente cada componente del sistema, y aplicará medidas de higiene profesional que solucionarán las limitaciones de la higiene en el hogar, así como cualquier problema o complicación que pueda surgir.
Por último, es importante acudir al dentista ante cualquier situación anómala, tal como dolor, inflamación alrededor del implante, sangrado excesivo y presencia de supuración, así como movilidad de la corona de porcelana o rotura de la misma.
Utilizamos implantes avalados científicamente y de calidad demostrada
Una corona sobre un implante dental es la mejor opción si le falta un diente en el maxilar superior o inferior.
Paso 1. La necesidad de reemplazar un diente puede originarse por un accidente o por una falta de predisposición para su crecimiento.
Paso 2. El implante dental se coloca en el maxilar. No es necesario dañar los dientes sanos. Con otras soluciones, es probable que se deba rebajar el diente adyacente para sostener un puente.
Paso 3. El pilar se ajusta al implante dental. Sobre éste se coloca una corona, que se adapta perfectamente a la encía.
Paso 4. El tratamiento se ha finalizado y es prácticamente imposible ver la diferencia con los dientes naturales.
Si perdió varios dientes, tiene dos soluciones: coronas unitarias colocadas sobre diferentes implantes dentales o un puente sobre varios implantes dentales.
Paso 1. Algunas personas pierden dientes en la parte posterior de la boca. Esto puede ser ocasionado por una infección de la encía (periodontitis) o bien por la fractura de los dientes debido a obturaciones previas.
Paso 2. Para un puente implantosoportado se instalan de dos a cuatro implantes dentales. Esta solución no afecta a los dientes adyacentes. El puente funcionará durante muchos años, sin importar la condición del resto de dientes.
Paso 3. Los pilares se instalan en los implantes. El siguiente paso es colocar el puente, es decir, los nuevos dientes se colocan encima de los pilares.
Paso 4. El puente colocado puede soportar la fuerte presión que ocurre al masticar en la parte posterior de la boca. El puente parece y se siente como si se tratara de dientes naturales.
Si le faltan todos los dientes en el maxilar superior o inferior, los implantes dentales son la mejor solución. Puede elegir entre una restauración completa sobre varios implantes dentales, o bien, otra opción es colocar una prótesis removible retenida por medio de dispositivos de sujeción a dos o más implantes dentales. De esta forma la prótesis se mantiene firme en la boca pero igualmente es fácil de poner y quitar.
Paso 1. Si perdió todos los dientes en uno o ambos maxilares, desea una solución que parezca lo más natural posible, y cumple con los prerrequisitos necesarios, puede optar por una rehabilitación completa fija.
Paso 2. En un rehabilitación completa fija, se instalan varios implantes dentales para formar una buena base. Al colocarse los implantes en el maxilar, éstos estimulan el tejido óseo y ayudan a mantener unos niveles saludables de hueso y las estructuras faciales.
Paso 3. Los pilares se instalan en los implantes dentales y se coloca la prótesis en su lugar. Ésta se realiza de acuerdo a sus prerrequisitos y deseos.
Paso 4. La rehabilitación completa fija está finalizada. Parece y funciona como dientes naturales. Puede comer todo lo que le guste y reír sin tener que preocuparse de que se le caiga la prótesis.
Si le faltan todos los dientes en el maxilar superior o inferior, los implantes dentales son la mejor solución. Puede elegir entre una restauración completa sobre varios implantes dentales, o bien, otra opción es colocar una prótesis removible retenida por medio de dispositivos de sujeción a dos o más implantes dentales. De esta forma la prótesis se mantiene firme en la boca pero igualmente es fácil de poner y quitar.
Paso 1. Si perdió todos los dientes en uno o ambos maxilares, puede optar por una prótesis removible que se conecta a dos o más implantes dentales; esto se denomina sobredentadura. Las sobredentaduras se mantienen en su lugar con más firmeza que las prótesis removibles convencionales.
Paso 2. Una sobredentadura implica la colocación de dos o más implantes dentales, que se usarán como base para sujetar la prótesis firmemente.
Paso 3. Se utilizan pilares de bola o una pequeña barra entre los implantes. La prótesis se coloca con los correspondientes dispositivos de sujeción en su interior.
Paso 4. La sobredentadura está finalizada. Parece y funciona como dientes naturales. Puede comer todo lo que le guste y reír sin tener que preocuparse de que se le caiga la prótesis.