No existe una edad ideal para comenzar un tratamiento ortodóncico. Hay situaciones en las que es conveniente comenzar con el tratamiento a edades muy tempranas, antes de que concluya el desarrollo físico, sin embargo, en otros casos, podría afirmarse que nunca es tarde para comenzar con dicho tratamiento.
Hay que tener en cuenta que hay muchos factores que pueden producir o agravar el desarrollo de maloclusiones, como son:
- Hábitos como chuparse el dedo, uso prolongado del chupete, succión labial, etc.
- Problemas linguales como deglución atípica o interposición lingual.
- Problemas respiratorios como respirar por la boca (respirador oral), desviación del tabique nasal, vegetaciones, etc...
- Problemas dentales como la pérdida prematura de dientes temporales por caries o traumatismos o interferencias oclusales (contactos indebidos al cerrar los dientes).
En todos estos casos es muy importante la detección precoz del problema para disminuir la gravedad del mismo y corregirlo.
También es de gran importancia detectar tempranamente y comenzar con el tratamiento de Ortodoncia de aquellos niños que presentan desproporción en la posición o el crecimiento de los maxilares, ya que en estos casos el desarrollo del niño es decisivo y condicionará fuertemente el resultado final.